miércoles, 22 de abril de 2009

Capítulo 92

Ahora se daba cuenta de que en los momentos mas altos del deseo no había sabido meter la cabeza en la cresta de la ola y pasar a través del fragor fabuloso de la sangre. Querer a la Maga había sido como un rito del que ya no se esperaba la iluminación; palabras y actos se habían sucedido con una inventiva monotonía, una danza de tarántulas sobre un piso lunado, una viscosa y prolongada manipulación de ecos. Y todo el tiempo él había esperado de esa alegre embriaguez algo como un despertar, un ver mejor lo que lo circundaba, ya fueran los papeles pintados de los hoteles o las razones de cualquiera de sus actos, sin querer comprender que limitarse a esperar abolía toda posibilidad real, como si por adelantado se condenara a un presente estrecho y nimio.

martes, 21 de abril de 2009


Me abro la carne, y sí, pueden salir palabras. No me pagarán por ellas, no valen más que lo que vale mi carne abierta.
Me abro la carne y muerdo, y puedo sentir todo lo que no sentirás jamás. Lo que ni siquiera sabrás que existe. Coágulos latiéndome con furia.
No, no lo sentirás jamás.


Es la vida antes de la vida. Saber destrozado lo que creímos irrompible. Paredes de cartón mojado; los pies en el barro.

Cierro los ojos;
te abro la carne, y muerdo.

sábado, 18 de abril de 2009

Disarm




Disarm you with a smile.
The killer in me is the killer in you,
my love,
send this smile over to you.